Joaquín, que participó como uno más, tuvo la oportunidad de visitar alguno de los módulos de la prisión malagueña tras la actividad, donde recibió numerosas muestras de agradecimiento de los internos por la visita y por su simpatía y cercanía. Durante una intensa jornada, el del Puerto de Santamaría no paró de firmar autógrafos y departir con todos los participantes. “Es muy bonito poder visitar a este gente y echar un ratito con ellos. Te das cuenta que son personas normales, gente sana, y la experiencia ha sido bonita jugando con ellos al fútbol y echando unas risas”, declaró el extremo derecho. El gaditano hizo las delicias de los internos con su habitual gracejo y contó algunos chistes ‘marca de la casa’.